La medida afectará tanto el ingreso de uvas como de bebidas con el fin de apoyar al sector vitivinícola local.
En las últimas hora, Bolivia decidió prohibir la importación de uva y vinos durante tres meses para proteger la producción local y apoyar al sector vitivinícola del país, informó el Gobierno, en una medida que afecta los envíos de sus dos mayores proveedores en el rubro, Argentina y Chile.
La información fue confirmada de manera oficial por el Ministerio de Desarrollo Rural del país que preside Evo Morales. A través de un comunicado señaló que «se ha suspendido la entrega de permisos para la importación de esos productos del 27 de enero al 27 de abril, en tanto dure la cosecha de la uva a nivel nacional».
La medida beneficiará a más de 3.200 familias productoras de uva en 41 comunidades de las regiones de Tarija, Potosí, Cochabamba, Chuquisaca y Santa Cruz, explicó el ministro boliviano César Cocarico.